1. Revisar las etiquetas de los productos
Algo tan simple como leer las etiquetas de los productos utilizados en el hogar es un primer paso hacia un estilo de vida más saludable para todos.
Los compuestos que estos contienen suelen tener nombres muy extraños y difíciles de entender, pero con la facilidad que hay hoy en día para acceder a internet, es más fácil saber de qué se tratan y qué tan dañinos pueden ser.
Indagar, anotar y tenerlos presentes evitará que más adelante ocasionen un transtorno de salud.
2. Dejar el calzado antes de entrar a la casa
Una de las costumbres japonesas que a los occidentales les resulta graciosa es que dejan los zapatos antes de entrar a casa en un lugar reservado para los mismos.
¿La razón? Esto disminuye la cantidad de polvo, toxinas y agentes peligrosos en el interior del hogar.
3. Ventilar la casa frecuentemente
Mantener las ventanas de la casa cerradas no ayudará a disminuir la presencia de partículas contaminantes en el interior.
Esta mala costumbre acumula grandes cantidades de dióxido de carbono, derivado de la respiración, el cual se puede disipar con tan solo dejar circular aire puro.
Abrir las ventanas y puertas cada día e incorporar algunas plantas en varios espacios de la casa ayudará a mantener el aire limpio y libre de gases tóxicos.
Otra medida interesante para mantener una adecuada ventilación es eliminar los ambientadores químicos y sustituirlos por flores frescas o hierbas.
4. Fabricar limpiadores caseros
Muchos ingredientes orgánicos son buenas alternativas para limpiar el hogar sin necesidad de acudir a los químicos agresivos de los artículos que venden en el mercado.
De hecho, combinando varios de estos se puede hacer un limpiador multiusos para desinfectar y abrillantar varias superficies.
Uno de estos consiste en combinar vinagre de manzana, bicarbonato y agua para áreas como el baño, la cocina y las habitaciones.
Ingredientes
- 1 y ½ taza de agua (375 ml)
- ½ taza de vinagre de manzana (125 ml)
- 2 cucharadas de bicarbonato de sodio (20 g)
- 1 frasco con atomizador
¿Qué debes hacer?
- Introduce todos los ingredientes en el frasco con atomizador y agítalo antes de usar.
- Pulveriza sobre la superficie deseada y retira los excesos con un paño limpio.
5. Limpiar el polvo
Aunque este hábito es más común, es importante hacerle mención especial porque en ocasiones contiene ftalatos, unas sustancias tóxicas que se derivan de desinfectantes o pesticidas cuyos efectos en el organismo son peligrosos.
Usar la aspiradora o retirarlo a diario con un paño húmedo contribuye a mantener los espacios más seguros.
6. Lavarse las manos antes de comer
Esta costumbre es la mejor manera de eliminar las sustancias que se van acumulando en las manos por su constante exposición con los distintos tipos de superficies.
Su práctica varias veces al día facilita la reducción de bacterias y residuos tóxicos como el polvo o los químicos.
7. Cuidado al elegir pinturas
Los colores le dan vida al hogar e imponen un estilo que refleja lo que somos. Sin embargo, cuando de pintar se trata, es importante elegir una pintura con menos compuestos tóxicos, que no tenga agentes volátiles que puedan causar afecciones respiratorias y trastornos a nivel sanguíneo.
8. Eliminar el moho
El moho es una de las causas potenciales de trastornos respiratorios, dolor de garganta e irritaciones en la piel.
Cuando aparece en las superficies de la casa es primordial removerlo para que no cause este tipo de dificultades.
La ventilación y la limpieza constante son dos claves para evitar que aparezca.
Tras poner en práctica todas estas recomendaciones podrás comprobar que tu hogar tiene un ambiente renovado y más limpio.
Las alternativas naturales y los buenos hábitos son formas económicas y fáciles de prevenir muchas afecciones.