Muchas personas optan por armar su gimnasio en el hogar por múltiples razones; quizá porque así no tienen que desplazarse a un gimnasio, o no cuentan con un horario fijo para ejercitarse o también puede ser que tengan niños y el entrenar en casa les resulte más fácil. Lo importante es contar con el espacio y los elementos necesarios para hacerlo.
¡En cuanto lo armes, ya no tendrás excusas para evadir tu rutina diaria de ejercicios!

#1 Encuentra los metros y elementos que necesitas
Estarás de acuerdo que sin espacio no hay gimnasio; así que lo primero será determinar en qué zona y ambiente lo armarás. No olvides detalles como:
- Que cuente con suficiente iluminación.
- Que tenga varias tomas de corriente.
- Tener altavoces para la música.
- Que haya al menos un espejo de cuerpo entero.
- Un televisor según el ejercicio que hagas puede ser de utilidad.

#2 Qué debes tener en tu gimnasio
Elige elementos de calidad que sean resistentes y durables, es mejor invertir un poco al principio para ganar seguridad y tranquilidad a largo plazo. Por lo general, el equipo básico para un gimnasio en casa se compone de:
- Máquinas de cardio
- Pelotas de estabilidad
- Pesas
- Mancuernas
- Una cuerda para saltar
- Colchonetas para yoga y Pilates

#3 Planifica antes de comprar
Piensa qué tipo de entrenamiento deseas realizar y qué elementos necesitas en función del mismo. De éste modo ahorras dinero evitando comprar cosas que luego quizá nunca utilices.

#4 Visita un gym
Si no entiendes mucho de ejercicios, date una vuelta por algún gimnasio como posible interesada a realizar alguna actividad para que te expliquen de qué se trata y así puedas comprar lo que necesitas para hacerla en casa.

#5 Compra vídeos para ejercitarte
De todos modos no olvides de que hay muchos ejercicios que puedes hacer utilizando solo tu peso corporal. También podrías comprar DVS para ejercitarte, es por ésta razón que conviene que tengas un televisor allí en donde sitúes tu gimnasio.

#6 Compra equipo usado
Una buena alternativa es darse una vuelta por negocios de segunda mano; nunca falta alguien que compró con mucha ilusión una máquina de gimnasio pero dejó de utilizarla luego de una semana cuando se le fue la motivación. Podrías encontrar buenas oportunidades. Eso, sí pruébala antes de comprarla y averigua por qué se vende.