las sábanas deberían ir a la lavadora cada semana o dos aunque si hay alguien de la familia está enfermo, se duerme desnudo o si hace mucho calor, «la frecuencia debería ser mayor». El lavado recomendado para las toallas de baño, según Richmond, es cada tres o cuatro usos, ya que «pueden empezar a oler» o incluso antes si se hace ejercicio y sugiere que los diferentes miembros de la familia no compartan las toallas. Mientras que las toallas de manos deberían cambiarse cada dos o tres días ya que normalmente están colocadas en zonas donde hay muchos gérmenes y las usan varias personas diferentes.
Aunque pueda sonar extraño, la alfombrilla del baño también debería ser lavada frecuentemente, cada semana o cada quince días dependiendo del uso ya que suele quedarse húmeda depués de la ducha o el baño.
Los trapos de cocina también hay que lavarlos y hay que hacerlo una vez a la semana, ya que acumulan olores y bacterias tras el uso continuado en contacto con comida y suciedad, o antes si se trata de una cocinera muy activa. Aunque si sólo las tenemos de adorno, «una vez al mes serviría».
Las cortinas, que sólo acumulan polvo y no están en contacto con las partículas de la piel, así como las almohadas deberían ir a la lavadora un par de veces al año. Cada cierto tiempo se puede pasar el aspirador por las cortinas para mantenerlas más tiempo libres de polvo mientras que las almohadas se pueden proteger con fundas de quita y pon para que estén limpias más tiempo.