Antes del primer uso es recomendable darles un lavado suave a las sábanas, edredones y fundas nórdicas. De esta manera eliminaremos cualquier tipo de residuo procedente de su fabricación y en caso de que estén fabricados en algodón su tacto será mas suave y elástico.
Cuando lavemos las sábanas es recomendable que utilicemos agua templada o fría ya que si es demasiado caliente, esto puede causar que se rompan las fibras de las que están compuestas los tejidos. Si los tejidos blancos han amarilleado un buen truco es es sumergirlo en agua caliente mezclada con el zumo de un limón y la cascara de este.
Después de dejarlo reposar durante un tiempo lávalo de manera habitual. De esta manera el color amarillo desaparecerá por completo. A la hora de plancharla, hazlo cuando aun esté húmeda o también, plánchala con una plancha con vaporizador a máxima temperatura.
Edredones
Es recomendable ahuecarlos y airearlos a diario para eliminar la humedad que hayan podido acumular. Si vemos alguna mancha lo mejor es aislarla utilizando una goma y tratarla con agua y jabón. Si lavamos habitualmente el edredón estropearemos su relleno, por ejemplo de plumas, y este no nos protegerá el frío de la misma manera. De la misma manera, si utilizamos un detergente demasiado fuerte, este puede deteriorar el relleno del edredón.
Colchón
El colchón debemos airearlo con frecuencia y girarlo una vez cada tres meses. Si quieres que huela bien esparce jabón el polvo y después pasa la aspiradora. Para tratar las manchas utiliza un detergente y un trapo húmedo. No utilices productos químicos ya que pueden deteriorarlo.