Elimina las manchas de bloqueador solar con estos trucos

El protector solar es perfecto para la piel, ¡pero no para tu ropa! Su consistencia espesa hace que no sea tan fácil de quitar, y que la ropa y hasta el piso puedan quedar manchados si entran en contacto con protector durante un largo tiempo.

Si quieres saber cómo eliminarlo sin que los tejidos y superficies se dañen, solo debes poner en práctica los consejos que te cuento a continuación.

Protector solar en la ropa

No es raro que la ropa se manche con protector, sobre todo cuando tienes niños pequeños y los dejas blancos de tanta crema para que el sol no les haga daño. Si la ropa presenta protector primero rocíala con quitamanchas y luego colócala en la lavadora, utilizando el agua más caliente que la prenda resista. Este procedimiento debería ser suficiente para eliminar las manchas. Si no lo fue, vuelve a repetir. Antes de introducir la prenda en la secadora asegúrate de que la mancha haya desaparecido, porque el calor solo la fijará más.

Protector solar en el piso de baldosas

Este producto, sobre todo cuando se presenta en spray, es capaz de manchar el piso y de hacerlo súper resbaladizo. Para quitarlo, llena una cubeta con agua caliente, añade detergente y una pequeña proporción de amoniaco. Sumerge un paño suave o una esponja en el líquido y frota de manera delicada la zona. Repite hasta que la mancha haya desaparecido y luego enjuaga con un paño limpio mojado en agua pura.

Protector solar en el piso de madera

Los pisos de madera se manchan hasta con la luz del sol, por lo tanto imagina lo que les puede pasar con protector solar. El primer paso para evitar el desastre será limpiar rápidamente el derrame con un paño seco y luego con uno húmedo. A continuación, rocía con algún producto desengrasante y frota con un paño limpio y seco. Termina enjuagando con agua y seca.

Protector solar sobre el sofá de cuero

Los muebles de cuero pueden mancharse de por vida si no se les quitan rápidamente los restos de protector solar. Primero quita el excedente con papel de cocina y prepara la siguiente mezcla: agua tibia y jabón suave. Revuelve bien para que haga mucha espuma y limpia solo con ésta la superficie dañada. Para terminar, seca con un trapo limpio y trata con acondicionador de cueros.

La consistencia grasosa y espesa del protector solar puede dañar telas y superficies, pero si lo limpias rápidamente de estas maneras, no tendrás de qué preocuparte.