El planchado tiene un impacto significativo en el aspecto de la ropa de cama por la suavidad y el brillo que las fibras pierden después de ser lavadas. Se trata de conseguir la temperatura correcta, ya que algunos materiales requieren diferentes tratamientos térmicos. El algodón, por ejemplo y la ropa de cama natural necesita una temperatura caliente ya que es más fácil de planchar cuando ligeramente se encuentra húmeda. La seda, por su parte requiere una temperatura baja. Dice Marcela. ” No olvides un poco de agua con fragancia, eso ayudara a planchar y que tenga un aroma agradable.”
ALMACENAMIENTO
El almacenamiento es otra parte fundamental del proceso de cuidado y mantenimiento. La regla de oro es mantener la ropa de cama plana plegada en un lugar seco, bien ventilado y lejos de la luz solar directa, un armario fresco es perfecto.
Es de vital importancia para las fibras de la ropa de cama respirar, los recipientes de plástico no son una buena idea, ya que pueden retener la humedad. Los Forros, cajones y estantes con papel de seda de alta calidad y saquitos perfumados con lavanda u otros aromas ayuda a contrarrestar la humedad y mantener la ropa de cama con un aroma agradable. Pon atención si encuentras agujeros, ya que es un indicio de chinches o polillas, te recomendamos cambiar la ubicación de donde se encontraban colocados o almacenados